Con la llegada de las vacaciones de Navidad, somos muchos los que estos días tenemos peques por casa. Ya sean hijos, sobrinos o nietos, sabemos lo difícil que se hace a ratos mantenerlos entretenidos. Personalmente no soy muy partidaria de que se pasen el día pegados a la consola o tableta, y siempre que es posible intentamos hacer actividades al aire libre, que tod@s, grandes y chicos, podamos disfrutar! Pero no es posible estar siempre fuera, así que aquí os dejo una actividad de interior eco-friendly y libre de tóxicos, que os aseguro, convertirán a los pequeños en tus mayores fans: ¡¡Plastilina Casera!!
Antes de fruncir el ceño al imaginaros teniendo que recoger la casa después de semejante despliegue, déjame decirte que esta receta es facilísima de hacer, y que la textura que adquiere la plastilina es bastante compacta, de forma que no quedará desperdigada por casa (a no ser que eso sea la intención...)
Ingredientes:
- 2 tazas de harina
- 2 tazas de agua
- 1 taza de sal de mesa
- 2 cucharadas de aceite de girasol o cualquier otro aceite vegetal que tengas a mano
- 1 cucharada de zumo de limón exprimido
- Colorante alimentario líquido (lo puedes conseguir en cualquier supermercado)
Elaboración:
Calienta el agua en un cazo, una vez hierva, retira el cazo del fuego y agrega todos los ingredientes (menos el colorante). Remueve bien, hasta conseguir una textura homogénea, que se despega fácilmente del cazo. Si es necesario, y ves que los ingredientes no se integran fácilmente, pon el cazo de nuevo a un fuego muy bajo unos minutos más sin dejar de remover.
Ahora toca que los peques se pongan manos a la obra: separa la masa en 4 partes y agrega a cada parte un color distinto del colorante alimentario, amasar bien, hasta que el colorante se haya integrado bien en la masa. Y listo! Ya puedes dejar a los chic@s disfrutar!
Espero que os haya gustado esta receta! Felices Fiestas a tod@s!!
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